Este rompedor título lleva un pequeño artículo publicado en el último número de la revista Más allá de la Ciencia (nº 230, pág. 10). Al leer el encabezado ya me dije que esto era un despropósito, aunque al leer el artículo entero cambió mi opinión. No era un despropósito. Es una auténtica burrada. Y lo más gracioso es que ni el propio periodista (Frank G. Rubio) parece creerse lo que cuenta y deja bien claro que estas barbaridades no son obra suya, sino que aparecen en el libro Hitler was a British Agent, de Gregg Hallet y The Spymaster.
Pero mejor, que podáis leer el texto íntegro:
Eso afirman Gregg Hallet y The Spymaster en el libro Hitler was a british Agent (Hitler fue un agente británico): Adolf Hitler fue un agente británico que logró escapar de Berlín en 1945. Basan parte de su historia en las Memorias escritas por Bridget Hitler, cuñada del dictador. La obra sostiene que el Führer estuvo en Inglaterra, concretamente en Liverpool, entre 1912 y 1913. Allí, en el Instituto Tavistock de Londres, dedicado a la guerra psicológica, fue sometido a un lavado de cerebro convertido en un agente doble –cuentan-, iniciando una exitosa carrera que le llevó a cumplir los designios de sus maestros, los Illuminati. Tras su derrota, escapó en 1945 de Berlín dejando atrás el cadáver de un doble. Murió –siempre según la versión de este libro- en Barcelona en 1950 a causa de un cáncer de estómago.
Como descubrimiento histórico, la verdad es que esta idea no tiene ni pies ni cabeza, pero como idea para una novela pseudohistórica podría tener futuro y no digamos como guión de un blockbuster hollywoodiense: un agente que, dejando su feliz vida, se infiltra entre los malos y se mete tanto en su papel que hasta se lo cree y se convierte en el más malo de los malos, pero, como en el fondo es de los buenos, al final se salva; aderezado con una secta malvada que lava el cerebro a jóvenes inocentes para realizar sus planes (en este caso la inexistente secta de los illuminati, que me hace recordar [a mi pesar] a Dan Brown y su Ángeles y demonios); con una gran guerra como telón de fondo…; y unos toques (mínimos, pero efectivos) de Historia, que le dan verosimilitud para la mayoría de las personas…
Sin embargo, una cosa sí que tengo que aclarar. Y, curiosamente podría ser una historia paralela a la contada anteriormente. Adolf Hitler sí que trabajó como espía militar, pero para el gobierno alemán de la República de Weimar (y no del británico), desde julio de 1919 (y no desde 1912 0 1913, puesto que en esas fechas malvivía en Viena ganándose la vida como pintor y en 1913 se trasladó a Munich para escapar del servicio militar) y para espiar a un nuevo partido extremista que acababa de aparecer en Alemania. El Partido Obrero Alemán (Deutsche Arbeiterpartei), que creían de filiación comunista. Sin embargo, el joven Hitler, al entrar en contacto con el grupo vio que se trataba de un partido nacionalista de extrema derecha y quedó fascinado por el discurso desplegado por sus líderes (en particular Dietrich Eckart) y entró a formar parte activa del grupo, del que no tardaría en hacerse líder y cambiarle el nombre por Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores (Nationalsozialistische Deutsche Arbeiterpartei, NSDAP). Y el resto es Historia (con su muerte, real o de un doble, en el bunker de Berlín el 30 de abril de 1945).
Y, para finalizar, una reflexión. ¿Quién demonios es The Spymaster? Se supone que es uno de los dos autores del libro de marras, pero ¿qué credibilidad puede tener un historiador que se se hace llamar así?