miércoles, 2 de mayo de 2007

ASEREJÉ...¡UN SER HEREJE!!! - LAS KETCHUP O EL APOCALIPSIS

En mis manos ha caído un libro recomendable para aquellas personas que no estén aún familiarizadas con los vínculos, reales o imaginarios, fundados, especulativos o simplemente gratuitos, que a lo largo de la historia se han establecido entre la sabiduría hermética y el arte. Es muy útil para abrir boca, aunque me temo que insuficiente si se busca algo más que una primera toma de contacto. El libro en cuestión se titula El museo secreto y es obra de Ernesto Frers.

Pues bien, uno de sus capítulos está dedicado a la música contemporánea y, más concretamente, a la de grupos catalogados como "satánicos"; de todos es conocida la rumorología que gira en torno a bandas como Pink Floyd, Beatles, Led Zeppelin o Rolling Stones, entre otras muchas; tampoco nos es ajena la reciente leyenda oscura que envuelve a los músicos de death y black metal de un sinfín de grupos escandinavos que reivindican determinadas tradiciones paganas enfrentándolas al judeo-cristianismo...

Ahora bien, lo que de verdad me llamó la atención es este fragmento verdaderamente hilarante que a continuación transcribiré. Si me lo permiten voy a ahorrarme los comentarios, porque no los requiere:

Aunque el éxito del rock satánico hispano no es comparable, por ejemplo, al auge internacional alcanzado por el grupo noruego Turbonegro, los defensores del buen Dios no cesan en su búsqueda de mensajes diabólicos, incluso donde tal vez no los haya. Un ejemplo muy reciente es «Aserejé», del conjunto femenino español Las Ketchup, que fue la canción del verano 2005 en casi todo el mundo. Un clérigo mexicano envió a un conocido periódico una carta denunciando el satanismo oculto bajo la aparente banalidad de su letra. Comenzando por el título, el avezado exorcista traduce la inicial A por «un» en inglés, y el serejé que le queda por «ser hereje». Por tanto Un ser hereje sería el título real de la canción, que comienza diciendo «Mira lo que se avecina / a la vuelta de la esquina: / viene Diego rumbeando. / Con la luna en las pupilas / y su traje aguamarina parece de contrabando». Clara alusión, según el exégeta acusador, al inminente fin de mundo (lo que se avecina a la vuelta de la esquina); al demonio nocturno que rumbea «con la luna en las pupilas» y viste un traje azul, su color favorito. Con ese ropaje delictivo (de contrabando) entra en el infierno (donde no cabe un alma más) y comienza «a darse caña» poseído... por un ritmo ragatanga.

Esta interpretación esotérica podría ser plausible si no fuera porque las Ketchup han grabado también una versión muy libre en inglés, en la que el «ser hereje» no tiene sentido y Diego acaba bailando el mambo. También las chicas del grupo brasileño Rouge grabaron con éxito una versión en portugués, que se aleja menos del original. En realidad la canción es un plagio, o si se quiere un homenaje, a «Rapper's delight», del conjunto americano Sugar Hill Gang, el primer tema hip hop en obtener un disco de oro en 1979.
Aserejé no es una invocación al demonio, sino una torpe pronunciación en español empleada intencionalmente por el autor, Queco Ruiz, para traducir la frase inicial del tema en inglés. Así, «I said a hip hop a hippie the hippie», quedó en «Aserejé ja dejé de de jebe». Pese a este dato, revelado por una prestigiosa agencia de noticias alemana, «Aserejé» sigue prohibida en varios colegios religiosos de Latinoamérica y en el canal Mango TV, propiedad del merenguero dominicano Juan Luis Guerra.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Una cosa me keda clara.

Si el libro en cuestión cae en manos del señor Acebes, las teorías conspiranóicas experimentarán un empuje extraordinario. Todo va cuadrando, finalmente. Por cierto, no me extrañaría ke los expertos (así, en general) pidiesen exhumar los cadáveres de Rocío Jurado y Rocío Durcal, para ver si huelen a azufre...

Anónimo dijo...

Pues yo digo que se siga investigando la letra de la canción española, así, en general, que seguro que nos llevamos más de una sorpresa. Por ejemplo, un fragmento de la letra de "Francisco Alegre", de Quintero, León y Quiroga, dice tal que así:

¿Quien te enamora, carita de emperaora?
Ya no te acuerdas, mujer, de este torero andaluz
que lleva al cuello la cruz de Jesús que le diste tú.

...lo cual se puede interpretar como una alusión a Elena, la señora madre del emperador Constantino (carita de emperaora...la cruz de Jesús que le diste tú) y a un posible secreto latente generación tras generación desde entonces: la emperatriz Elena donó a un su amante andaluz un símbolo de poder cristiano, ya un cachito de la cruz, ya el mismísimo Santo Grial, yo qué sé...el mismo nombre adoptado por los misteriosos creadores de la canción tiene su misterio: hay un león y una doble "q" (¿...referencias masónicas?), así como la circunstancia de que el creador es uno y trino al mismo tiempo.

Anónimo dijo...

Ya ni de los pasodobles podemos fiarnos. Hay mensajes ocultos en cualquier lugar.
Nos estamos abocando hacia la perdición. ¡El Apocaliiipsis está llegaaaaando!

Anónimo dijo...

Me dan asco... interpretar una cancion como se les venga en gana. El demonio actua de frente y solo a quienes quieren aceptarlo. Yo soy satanista y lo hice por eleccion propia no necesite escuchar 2000 veces una cancion para hacerlo.