LOS DEMONIOS DE VRUBEL
Cabeza de Demonio - 1890
Sin embargo, pese a lo que pudiera parecer, no se debe caer en la tentación de interpretar la obra de Vrubel en clave demoníaco-satánica: el Demonio de Vrubel no es un macho cabrío en medio de un aquelarre, ni la bestia designada con el 666. Es un héroe trágico, un símbolo de la rebeldía y el inconformismo, de la lucha personal contra una realidad social degradada donde lo espiritual no tenía cabida.
Demonio y ángel con el alma de Tamara - 1891
Visto así, el demonio vrubeliano, como el de Lermontov, revestido de humanidad, adquiere tintes épicos. La pintura de Vrubel, dotada de una expresividad muy particular, nos habla “de” y “desde” nosotros mismos; y lo hace con un lenguaje plástico innovador y personalísimo. En su vertiente puramente estética, las obras de esta serie son testimonio de la dialéctica omnipresente en el arte durante todo el siglo XIX entre naturaleza e historia, entre mímesis (representación tradicional, historicismo) y modernidad crítica. Los demonios de Vrubel son exponentes de un universo plástico que nos está anunciando que por fin la pintura nos habla con su propia voz, y no como emisaria de la literatura, la historia o la poesía. La potencia expresiva y visual (e incluso “visionaria”, diríase) de su obra la convierten en precursora de ciertos movimientos de vanguardia (cubismo, expresionismo, surrealismo).
Demonio sentado - 1890
Es el momento de dejar que la pintura eclosione en un estallido magmático de materia primigenia, en una artificiosidad que, sin embargo, articula de forma tan natural formas y colores como en un organismo vivo o en una efervescencia de cristales minerales. En esta magia que emana de los nuevos taumaturgos (…me estoy refiriendo aquí no sólo a Vrubel, sino también a Gauguin, Van Gogh, Serusier, Denis, Kupka y tantos otros…), es la propia superficie del cuadro la que se nos ofrece a los sentidos y al intelecto como un arcano en sí mismo. Esta nueva pintura, en su autorreferencialidad, deja de ser re-creación para convertirse de una vez y para siempre en verdadera CREACIÓN.
3 comentarios:
Me parece un punto de vista más que correcto. Pero siempre tienes que recordar una cosa: "Cuando un hombre tiene miedo, se convierte en su peor enemigo", Chow Yun-Fat.
En lo particular, no me interesa aquello de los "peores enemigos...". Por otra parte, te doy las gracias, hermano, por haber reunido esta pequeña muestra del buen Vrubel.
Admiro e incluso diría que me ha obsesionado esta obra desde que la conozcí, es e las que perduran en el alma. Agradezco haberme topado con éste apartado dedicado a él. Observando tu conocmiento de este pintor ¿podrías decirme si hay algún libro sobre él en castellano? Estube buscando en su momento pero no tube suerte...Si pudieras ayudarme...Gràcias.
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