martes, 2 de octubre de 2007

DOS CURIOSIDADES DE "LA ESCUELA DE ATENAS"

Todo el mundo está familiarizado con esta gran obra de Rafael:

Sin embargo, hay un sinfín de peculiaridades que jalonan este fresco de lecturas curiosas. Voy a citar sólo dos ejemplos.

El primero se refiere al famoso grupo dominado por la figura de Pitágoras, en la sección inferior izquierda. Un joven discípulo está sujetándole una pizarra que contiene unos signos que podemos apreciar con relativa nitidez.

¿Pero qué son y qué representan esos trazados sobre la pizarra?

Básicamente son la representación esquemática de dos de los conceptos básicos en la filosofía pitagórica. La mitad superior de la pizarra está ocupada por el diagrama de una octava musical, es decir, lo que vemos es el esquema de una escala armónica musical. En la mitad inferior vemos la figura conocida como tetragrama o tetractis:

Según Pitágoras los números, las proporciones, son la piedra angular del cosmos, son la esencia y definen el diseño del mundo. La música de las esferas rige nuestros designios y está en contacto con nuestra alma, con cuyo sonido se relaciona de forma especial.

Éste es, simplificado, el diagrama que aparece en la parte superior de la pizarra:

Si tomamos cuatro segmentos de cuerda, de iguales características físicas pero distintas longitudes (6, 8, 9 y 12 pulgadas de largo) y las hacemos vibrar con igual tensión, el intervalo entre seis y doce, el de mayor amplitud, es una octava; entre seis y nueve y entre ocho y doce una quinta, entre seis y ocho y entre nueve y doce una cuarta; finalmente, el intervalo entre ocho y nueve es un tono (diapasón, diapente, diatessaron y tono). Es la base de la armonía occidental y un sistema de proporciones de uso universal no sólo en música, sino también en arquitectura e incluso en el terreno de las transacciones comerciales durante muchos siglos (*).

La mitad inferior de la pizarra está ocupada por el símbolo del tetractis o tetragrama, que representa la suma de los primeros cuatro números enteros: 1 + 2 + 3 + 4 = 10

El modo de representar las cifras formando un triángulo no es casual: el triángulo constituye la primera figura geométrica estable y perfecta en sí misma.

Esta secuencia era piedra clave en la filosofía de Pitágoras por la simbología que llevaba aparejada: en la cúspide del triángulo el Uno, Principio Creador y, según la posterior interpretación neoplatónica, Dios mismo; seguimos con el Dos, la Materia y el Principio Femenino; el Tres es el mundo creado por la materia, el Principio Masculino; el Cuatro es la Creación y la cifra clave que dinamiza el Cosmos y lo articula (las Cuatro Estaciones, los Cuatro Elementos, los Cuatro Humores, etc.); finalmente, la suma de todos ellos, el Diez, es símbolo de Perfección y el número que contiene a todos los demás.

El segundo motivo curioso al que quería referirme aquí (insisto, La Escuela de Atenas es un fresco prácticamente inagotable en todos los sentidos) es anecdótico, pero interesante. Esta figura situada en el margen derecho, de espaldas, junto a Zoroastro, el pintor Sodoma (quizá como Protógenes) y el autorretrato del propio Rafael como Apeles, es identificada con el geógrafo y astrónomo Claudio Ptolomeo:

Pero, ¿por qué lleva en su cabeza esa corona, qué significa?...

La respuesta es bien sencilla: parece que el artista cometió una pequeña pifia y confundió al astrónomo con un monarca de la dinastía ptolemaica.

… Si es que hasta el Divino Rafael era humano.


* Pintura y vida cotidiana en el renacimiento, Michael Baxandall, GG 2000

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Está muy bien elaborado pero si puedes poner más curiosidades y más sencillas mejor gracias igualmente

Unknown dijo...

amm hola me interesa este documento no se si se pueda decir que informacion vrinda el pie de imagen , cyando fue elaborada etc gracias