jueves, 27 de septiembre de 2007

DESDE ITALIA NOS LLEGA UNA NUEVA TEORÍA SOBRE DEL DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA.

Tras finalizar lectura de la delirante Ángeles y demonios de Dan Brown (a la que ya dediqué unas breves palabras hace unos días), un nuevo libro le ha tomado el relevo. Se trata de La ruta prohibida y otros enigmas de la Historia, de Javier Sierra.

Este autor se ha hecho famoso en todo el mundo con La cena secreta, un excelente thriller pseudohistórico que, aunque siguiendo la estela de El código da Vinci, contiene una seriedad y calidad literaria a años luz del best-seller norteamericano... Pero mejor será que vuelva a mi discurso inicial, que ya estoy empezando de nuevo a criticar al señor Brown y esto ya empieza a parecer una cruzada personal contra él.
Pues bien, en el primer capítulo de
La ruta prohibida... Javier Sierra nos cuenta que en la tumba del papa Inocencio VIII, en la basílica de San Pedro, observó una inscripción que dice: "Novis orbis cuo aevo inventi gloria" (cuya traducción, según Sierra, sería "Suya es la gloria del descubrimiento del nuevo mundo") y está fechada en MCDXCIII (1493), cuando el sumo pontífice falleció a mediados del año anterior. Esto le desconcertó y le condujo al periodista italiano Ruggero Marino, quien tiene una, como mínimo, curiosa teoría acerca del descubrimiento de América. Y este es el tema principal de este post.
Según Marino, periodista de
Il tempo, a mediados del verano de 1490, Inocencio VIII (genovés, cuyo verdadero nombre era Giovanni Battista Cybo y fue papa entre 1484 y finales de 1492) estaba preocupado por el avance turco en el Mediterráneo, especialmente desde la toma de Constantinopla en 1453. Incluso se atrevían a realizar incursiones en la mismísima península itálica. Para contrarrestar este empuje, pensó en resucitar la idea de cruzada y reconquistar Tierra Santa (aprovechando la inminencia del Jubileo de 1500). Su idea era dividir la cristiandad, es decir, Europa, en tres grandes ejércitos: el del propio papado, por un lado; un segundo bloque formado por el Sacro Imperio Germánico, Hungría y Polonia en Europa central y oriental; y, la Corona Hispánica de los Reyes Católicos, Francia e Inglaterra, en Occidente. Sin embargo, la inesperada muerte de Matías Corvino, rey de Hungría desde 1458, echó por tierra los planes papales.
No obstante, Inocencio VIII
no cejó en su empeño y continuó con su proyecto. Para ello, era consciente de que necesitaba reunir gran cantidad de oro y plata. Y para tal empresa, siempre según Marino, parece ser que recurrió a un paisano suyo. Un tal Cristoforo Colombo, más conocido por su nombre castellanizado, Cristóbal Colón.
¿Y qué tiene que ver Colón con un papa? ¿No llevaba ya muchos años lejos de Itania y afincado en Portugal? ¿En esas fechas no estaba ya en la corte castellana esperando la aprobación de su proyecto? Pues parece que Marino tiene una explicación. El Descubridor podía haber estado ya en América en 1486 o 1487 y conocer así la existencia de minas de oro y plata en el Nuevo Cont
inente. El por qué y cómo estuvo Colón, presuntamente, en América cinco o seis años antes de la fecha oficial ya lo trataré en otro post más adelante, pues no es el objeto de este escrito y tampoco añade ni resta información a la tesis del periodista italiano. Pues resulta que, además de por poder acceder a gran cantidad de metales preciosos, Colón era el hombre indicado, pues era, siempre -repito- a juicio de Marino, familiar de Inocencio VIII, quizás incluso su hijo natural.
Pruebas presentadas por Marino para afirmar lo anterior:
• por todos es sabido el oscurantismo que rodea a los orígenes de Colón y a su vida anterior a su aparición en Castilla, motivo por el cual se sospecha que tiene antepasados de origen judío o musulmán;
Inocencio
VIII tenía igualmente ascendencia hebrea y familiares musulmanes, coincidiendo sospechosamente(?) con Colón;
• la abundancia de genoveses entre la tripulación del primer viaje a América;
• en esa primera travesía, las velas de las tres naves portaban tres grandes cruces paté, la divisa de los caballeros templarios, de los que, al parecer, Colón se sentía heredero y de los que obtuvo la información sobre el Nuevo Mundo;
• y la primera isla en la que pusieron pie fue bautizada como Cuba, palabra que Marino la hace derivar, no de la lengua indígena de la isla, sino de Cybus, el apellido del pontífice (y que, a su vez deriva de cubus y cubos).
Esta es, en esencia, la teoría en la que Ruggero Marino (en su libro Cristoforo Colombo. L'ultimo dei Templari) consigue aunar, sin despeinarse lo más mínimo, al papado, a los "pérfidos" turcos, a Colón, las cruzadas, a los Reyes Católicos, América y su descubrimiento, a los judíos y a los templarios (que por lo visto sirven tanto para un roto como para un descosido).Para finalizar, si alguien no puede digerir tal lección de Historia de una sentada, puede visitar la página oficial del susodicho periodista italiano, en la que en la página de presentación ya nos anuncia que su libro es "La risposta italiana seria al Codice da Vinci" (¡por lo visto no puedo librarme de Dan Brown ni de sus cuentos chinos!). Toda una declaración de intenciones.

domingo, 23 de septiembre de 2007

¡VIVA LA SEGURIDAD!

Esta mañana, haciendo una pequeña limpieza de disco duro, he encontrado unas fotos que me impactaron sobremanera hace unos meses, cuando las encontré en la página yonkis.com. Se trata de un verdadero "catálogo" de (in)seguridad laboral. Mejor dicho, de cómo NO hay que hacer las cosas para que sean mínimamente seguras.
Cada uno es más increíble si cabe. La verdad es que hace tiempo que nos las veía y siguen causándome la misma impresión que el primer día. ¡Por Dios, que esos tíos no se me crucen jamás en mi camino! Especialmente espeluznantes son los tres primeros.







ESPAÑA INVENTÓ LA AMERICAN'S CUP

Oficialmente, la American's Cup (Copa América, Copa del América, o Copa de la América, o como demonios se diga), la competición deportiva en activo más antigua del mundo, tiene la siguiente historia (fuente, Wikipedia):
En 1851, con motivo de la celebración en Londres de la Gran Exposición Universal, se programó una regata para el día 22 de agosto, cuyo ganador recibiría un aguamanil de plata [...] valorado en cien guineas de oro y adquirido en Londres por el marqués de Anglesey, que lo donó al Real Escuadrón de Yates, club que organizó la regata y aportó el trofeo. Este es el motivo por el que también se conoce esta competición como Copa de las cien guineas. El recorrido consistió en una vuelta alrededor de la Isla de Wight, al sur de Inglaterra. Miembros del Club de Yates de Nueva York, de los Estados Unidos de América, a bordo de la goleta America se enfrentaron, y vencieron, a 14 barcos del Real Escuadrón de Yates, de Londres [...] El trofeo fue donado por el armador de la goleta America al Club de Yates de Nueva York [...] para que el club fomentase la competición entre naciones organizando una regata que tuviese a dicho trofeo como premio.
Desde entonces el trofeo pasó a denominarse
Copa América. En 1870 se celebró la primera defensa del trofeo en Nueva York, y siempre fue defendido con éxito por los barcos del Club de Yates de Nueva York, hasta 1983, cuando perdieron la 25ª defensa, ante el Australia II, del Real Club de Yates de Perth (Perth, Australia), después de 132 años de hegemonía americana. En la siguiente edición (1987) el Stars & Stripes del Club de Yates de San Diego (San Diego, California) [...] recupera la "Copa de las 100 Guineas" para los Estados Unidos, hasta que en 1995 el Team New Zealand de Nueva Zelanda arrebata una vez más el título a los estadounidenses manteniéndola en su poder durante 2 ediciones. El Alinghi se lo arrebató en el año 2003 a los neozelandeses y eligió (al arbolar pabellón suizo y no tener mar, sólo lagos) a Valencia (España) como sede para su defensa en 2007. Defendida la copa con éxito, los suizos la pondrán de nuevo en juego en Valencia en 2009.
Y, en efecto, la última Copa América se ha celebrado el pasado verano en aguas valencianas y ha sido revalidada por los suizos. Y, como siempre, ha habido opiniones para todos los gustos. A favor, en contra y ni uno ni otro. Y también, como siempre, con un poco de paciencia y suerte podemos encontrar "perlas" como la que a continuación veremos. Se trata de una carta enviada hace unos meses por un lector o lectora al director del Diario de Valencia. Una auténtica "paja mental" de magnitud 9'8 en la escala Richter.

Ante tan bizarra lección de Historia, los que entendemos un poco del tema, nos quedamos ojipláticos y catatónicos. ¿Habla en serio? ¿Se trata acaso de una carta cuya ironía no alcanzo a entender? Por desgracia, y viviendo del periódico que viene, creo que la primera pregunta es la correcta.
Pues nosotros también podemos ser bizarros. Tomemos la idea como buena y abramos la mente. Imaginemos a Colón, los hermanos Pinzón e incluso a Rodrigo de Triana en plena regata. En la inmensidad del océano, a medio camino de la Madre Patria (sea cuál sea la de Colón) y de las nuevas tierras que van a descubrir (y eso que se supone que ese no era el objetivo del Descubridor). Compañerismo, sed de triunfo, adrenalina. Deporte en estado puro...
Pero hay algo que aún no alcanzo a entender. ¿Y contra quién competían maese Colón y sus amigos en esa primera Copa América? ¿Competían las dos carabelas y la nao entre ellas? ¿Formaban un equipo contra un "enemigo" común? ¿Portugal quizás? ¿O era el Turco infiel? ¿El premio ya era un aguamanil?

Y es que pocas disciplinas académicas y/o científicas tienen una tan flexible interpretación o son tan fáciles de modificar al antojo de quien lo desee.

sábado, 22 de septiembre de 2007

UN INFORMÁTICO ITALIANO AFIRMA HABER DESCUBIERTO NUEVAS FIGURAS EN "LA ÚLTIMA CENA" DE LEONARDO DA VINCI.

Leonardo da Vinci sigue creando polémica. O al menos, es es motivo empleado por algunas personas para crearla.
En esta ocasión no es
La Gioconda, sino su otra gran "obra enigmática" (especialmente desde la aparición de ese "fenómeno" llamado Dan Brown), La Última Cena del convento de Santa Maria delle Grazie de Milán. El informático italiano de 36 años Pesci Slavisa, organizó una rueda de prensa en Milán, en la que declaró que mientras miraba una revista vio una fotografía del famoso fresco renacentista y notó algo extraño. Se le ocurrió escanearla, imprimirla en un papel translúcido y finalmente sobreponerla al original. Entonces, asegura que descubrió que el fresco milanés oculta dos figuras desconocidas.
Se trata de un templario (¡qué casualidad!) y en la parte derecha de la composición, y de la Virgen María con el Niño en brazos, en el Centro (con la imagen girada horizontalmente 180º y superpuesta a Jesús.Para Slavisa este hecho no puede ser casual, pues "
Hay una coincidencia de puntos que creo que no pueden ser fruto de la casualidad, sino de un cálculo preciso de Leonardo", pues el artista florentino "se divertía escondiendo otras imágenes en sus dibujos".
Como es lógico, ante este tipo de "descubrimientos" no tardan en alzarse voces en contra, como la de Vittorio Sgarbi, crítico de arte y asesor cultural de Milán, que ha calificado al hallazgo de engaño y "
pura invención", pues es imposible que el famoso cuadro contenga "dibujos de personas distintas a las que se pueden ver".
En la rueda de prensa Slavisa también señaló que no sabe explicar cuál puede ser el significado de su descubrimiento, cosa que deben hacer "
los críticos e históricos de arte". Pues, la verdad, si espera que Sgarbi le haga el favor lo tiene claro.
Y para rizar el rizo, el propio Slavisa afirma haber encontrado una nueva figura en
otra de las más famosas obras de Leonardo, su autorretrato.

Puedes ver un vídeo sobre el tema en youtube. Está en italiano, pero se entiende bastante bien.

miércoles, 19 de septiembre de 2007

DAN BROWN, EL HOMBRE QUE JAMÁS MINTIÓ (O AL MENOS ESO DICE ÉL).

Las referencias a obras de arte, tumbas, túneles y monumentos arquitectónicos de Roma son reales (al igual que su emplazamiento exacto). Aún hoy pueden verse.
La hermandad de los Illuminati también es real.
Esta cita me ha venido a la mente a raíz de la lectura del reciente post que el compañero Girolamo ha escrito sobre un muy interesante comentario de Paul Cézanne a su colega Vincent Van Gogh. Un comentario lleno de franqueza y sinceridad (quizás excesiva). Es precisamente esta sinceridad la que me ha llevado a pensar en la cita que encabeza este escrito. Aparece al principio de ese abominable (a mi juicio) engendro salido de la mente(?) de Dan Brown que lleva por título Ángeles y demonios (otra cita una muy semejante, si no la misma, aparece también en su posterior obra, El código da Vinci).
Yo me pregunto, cómo demonios (nunca mejor dicho) Dan Brown tiene la desfachatez de advertir eso al principio de un libro que podría aparecer en los anales de la mentira, la falsedad y la tergiversación histórica. Leyendo la novela uno llega a pensar en César Vidal como un fénix de las letras universales y en Pío Moa como un ejemplo de rigor en la investigación histórica.

Tengo que aclarar que no me parece malo que un escritor, para realizar una obra de ficción altere la realidad y la adapte a su interés. Al fin y al cabo es sólo eso, ficción. Pero lo que no es tolerable es que se advierta que todo es cierto, cuando no lo es. Y encima es peligroso (a un nivel no físico), pues hay muchas personas que por la única razón de salir en un libro (y, por ende, en uno de tanta difusión mundial) lo toman como real al cien por cien. Y luego a ver cómo les convences de que es mentira.

Como muestra, por clara y ridícula, comentaré sólo una de estas barbaridades histórico-artísticas que tanto abundan en Ángeles y demonios. Literalmente, en el capítulo 72 podemos leer:
- [...] Está en el centro, justo donde señala la línea [...] no es una escultura. Es más un... bloque [...] Un bloque de mármol incrustado en la plaza. Justo en la base del monolito [...] Y tiene esculpida la imagen de una ráfaga de viento. -Hizo una pausa-. De aire, supongo, si quiere ponerse científico.
[...]
- ¡Un relieve! - exclamó [Robert Langdon] de repente.
[...]
- [...] Esa losa de la que está hablando es el West Ponente, representa el Viento de Poniente. También se conoce como Respiro di Dio.
- ¿El aliento de Dios?

- [...] ¡Y fue tallada y colocada allí por el propio arquitecto [Bernini]!
Pues resulta que ni es un bloque de mármol (sino una losa), ni están en la base del obelisco (está a unos cuantos metros, como se ve en la fotografía) y sí, representa el viento de poniente, pero ¿el aliento de Dios? Y sobre todo, cómo pudo ser realizada por Bernini si éste falleció en 1680 y los historiadores (a menos que los mentirosos sean ellos) dicen que la colocación de estas losas en la plaza de San Pedro (ocho en total) no tuvo lugar hasta principios del siglo XIX (hacia 1817). ¿O es que el señor Brown insinúa que Bernini regresó de entre los muertos casi siglo y medio después de su muerte para realizar el enlosado de la plaza? Todo puede ser. Además, en caso de ser realmente Bernini el autor, tuvo que realizarlo cuando todavía estaba en la guardería o con una resaca de aúpa. Pues la calidad es bajísima y Bernini una de las cumbres del Arte de todos los tiempos. Señor Brown, un poco de seriedad, por favor.

Finalmente, animo a todos a comentar los fallos, disparates, barbaridades o, simplemente, mentiras que encuentren en Ángeles y demonios, El código da Vinci y en cualquier obra del infame escritor de New Hampshire (lo he buscado, no es que lo supiera a priori), tal como he hecho yo anteriormente con la losa del viento de Ponente.

LECTURAS SIMBÓLICAS


Queda resuelto uno de los cinco misterios que proponía en el post titulado quiz.

La imagen “D”, efectivamente, es un fragmento del cuadro Virgen con el Niño frente a la chimenea del pintor flamenco Robert Campin.

El fragmento es un pequeño y encantador bodegón dentro del cuadro que representa posiblemente un aguamanil sobre una bandeja descansando sobre una especie de mesita de tres patas. No es la única vez que aparece un mueble como éste en la pintura de Campin. Lo volvemos a ver, por ejemplo, en esta Virgen de la pantalla de mimbre:

Como la mayoría de detalles descriptivos en el arte del maestro, su presencia no obedece únicamente a la satisfacción de un realismo estético incipiente sino también, sobre todo, a una voluntad simbólica. No es casualidad que la mesita representada por Campin en ambas obras tenga tres patas: ello es así porque se trata de un símbolo, una alusión a la Trinidad.

La novedad que introduce Campin, además de la técnica descriptiva, prodigiosa, es el modo en que camufla sus símbolos y los presenta en la forma de objetos cotidianos, planteando un modo distinto de entender la Naturaleza como creación divina y como lugar donde habita El Creador.

Así, en la obra a que aludíamos, la Virgen de la pantalla de mimbre, sustituye el nimbo habitual de las representaciones sagradas por una pantalla de mimbre que, “casualmente”, se dispone detrás de la cabeza de la Virgen. Asimismo, la pequeña llama que asoma por encima de la pantalla y que pertenece al fuego encendido en la chimenea, alude al Espíritu Santo.

No se agotan aquí las lecturas simbólicas de los elementos del cuadro: en este detalle se aprecia la claridad con la que Campin ha querido representar el pene del Niño, forzando la postura de las piernas de Jesús y la mano de la Virgen hasta tal punto que forman un triángulo que sirve de marco visual a los genitales del Niño.

Obviamente, esto no es casual. Un pene erecto puede significar tanto la resurrección de la carne como la fortaleza de la Iglesia que anuncia el Mesías, el Triunfo futuro de la misma, fruto de la Voluntad de un Dios que es también Hombre y de los que recogen su mensaje. A lo largo de la Edad Media, los exégetas bíblicos discutieron acerca de si Adán sintió placer sexual antes de la Caída y se llegó a la conclusión (pese a lo que muchos hubiesen deducido) de que así fue, porque la Vergüenza no proviene del placer, sino de la indocilidad del cuerpo; así opinaba también San Agustín, quien decía que un pene erecto era signo de Pecado.

En este caso, Campin quiere que seamos plenamente conscientes de que Jesús aún no ha sido circuncidado. Así le confiere todo el sentido a este otro símbolo, que aparece por partida doble en el enlosado:

Se trata de dos baldosas octogonales. El ocho tiene aquí varias implicaciones, pero la principal es que indica el número de días que transcurrían entre el nacimiento de un bebé y su circuncisión, ya que según la tradición, recogida por autores como Maimónides, al octavo día la carne del bebé se hacía “fuerte”. El ocho es el símbolo del infinito y del movimiento eterno del Cosmos, así como de su regeneración: precisamente por ser símbolo de regeneración el número ocho presidió durante siglos el diseño de los baptisterios, que en su mayoría tenían planta octogonal.

Según la interpretación bíblica, la circuncisión de Cristo representa su pacto con la Humanidad y también alude, de forma premonitoria, a su sacrificio posterior, al perdón de los pecados y a la redención de la carne. Otro dato importante, es que confirma la naturaleza humana del Hijo de Dios, puesto que es el momento en que se derrama por primera vez su sangre. Nótese que las baldosas están semiocultas por el manto de la Virgen: eso es porque el momento de la circuncisión aún está por llegar.

Aún hay un último detalle que posee una segunda lectura simbólica: a través de la ventana se contempla un pequeño paisaje, prácticamente una miniatura, aparentemente casual. Sin embargo, hay una escena en la que se distinguen unos trabajadores reparando el tejado de un edificio; Campin estaría aquí aludiendo a un pasaje del Eclesiastés que advierte en contra del Pecado de la Pereza y exhorta a la actividad del creyente mientras se espera el Advenimiento del Mesías.

Hablando de pereza… les recuerdo que aún quedan cuatro misterios por desvelar: ¡participen, leñe!

Bibliografía: Leer imágenes, Alberto Manguel, Alianza Editorial, 2000


FRANQUEZA ENTRE COLEGAS


"Si quieres que te diga la verdad, pintas como si estuvieras loco"


Cézanne, en un despliegue de tacto sin precedentes,
a su amigo Van Gogh


domingo, 16 de septiembre de 2007

QUIZ


¡Venga!, vamos con un pequeño quiz de dificultad... errr... media, digamos, ¿no?

Ahí van cinco fragmentos de cinco pinturas, todas ellas de primerísimos espadas. Si son capaces de identificarlas, ganarán... un altísimo grado de satisfacción personal, ¿qué si no?



¡Anímense!

miércoles, 12 de septiembre de 2007

ÉTRETAT


Étretat está situado en Normandía y sus bellísimos acantilados son famosos por haber sido pintados en varias ocasiones por Courbet y Monet, en dos magníficas series separadas por unos quince años de diferencia.


¿Qué visión prefieren ustedes de Étretat? Por supuesto, yo tengo mis preferencias; prefiero a Monet siempre... ahí van dos ejemplos de su intenso trabajo en la costa de Étretat:



Sin embargo, en esta ocasión hay motivos extrapictóricos para que uno de mis favoritos sea una de las obras de Courbet (por otra parte admirables, desde luego). Courbet, por temperamento y por formación, siempre fue (no sé si a su pesar) más proclive al pintoresquismo y a la anécdota que la generación de Monet, la de los impresionistas. Eso es precisamente lo que le lleva a buscar este curioso ángulo de encuadre del perfil rocoso y a retratar de forma tan precisa e individualizada la vieja puerta encuadrada en arco de medio punto que parece perforar el muro rocoso del primer término a la izquierda...


... y es esa puerta la que me lleva a imaginar que estoy viviendo una escena de Los Contrabandistas de Moonfleet, o un capítulo de La Isla del Tesoro, o que paseo con Víctor Hugo justo cuando está acabando de perfilar el esquema de su próxima novela, que veo a lo lejos, enmarcadas por el acantilado esculpido, la silueta de los protagonistas de Remando al Viento en una chalupa, o que dentro de un momento aparecerá por esa misma puerta, consumando su fuga, El Conde de Montecristo o El prisionero de la Máscara de Hierro... o incluso que es la puerta de entrada a una infernal dimensión primigenia lovecraftiana. Es la demostración de que la pintura de Courbet, a diferencia de la de los impresionistas, está mucho más próxima a la ilustración.

De hecho, en el supuesto de que la puerta hubiese sido pintada por Monet, éste la hubiese descompuesto fríamente en sus dos componentes ópticos esenciales: luz y color; seguramente hubiese desdeñado su carácter interno y su potencialidad narrativa. Todo lo que no sea pintura queda proscrito del cuadro.

Pero Courbet parece que quiera hablarnos, por ejemplo, de la indecible abominación que se esconde bajo las rocas y el agua o de la blasfema antigüedad de la puerta misma (... otra vez Lovecraft, ¡qué grande era el tío HP... !)

¿Qué les sugiere a ustedes esa puerta peforando el acantilado... ?

martes, 11 de septiembre de 2007

LAS MENINAS: ¿UN TALISMÁN ZODIACAL?

Las Meninas es una de las obras de arte que más diversas interpretaciones ha recibido a lo largo de la historia. Las hay de todos los colores y para todos los gustos: desde las más ingenuas, que simplemente la consideran una escena de la vida cotidiana en palacio (un tableau vivant casi anecdótico) hasta las más complejas y, en ocasiones, incluso inverosímiles.

Ya hace mucho tiempo que dejó de considerarse el cuadro únicamente como un prodigio técnico, como espléndido desafío óptico. Es incuestionable que su carga conceptual (la Idea tal como la entendían los italianos) es equiparable a su maestría pictórica. Y tampoco cabe duda de que la intención última del artista seguirá escapándosenos por siempre, afortunadamente. Las Meninas es una obra extremadamente sugestiva y rodeada de cuestiones sin resolver que ha estimulado la imaginación de numerosos ingenios hasta la fecha.

No es éste el espacio adecuado para enumerar las aportaciones más significativas que se han hecho al análisis de esta pintura (que, por otra parte, resultaría una tarea ciertamente prolija y fascinante). Sin embargo, sí me gustaría detenerme en una de ellas, una de las más atrevidas, sin duda.

Según explica Jacques Lassaigne en Las Meninas (1973), las cabezas de Velázquez, Mª Agustina Sarmiento, la Infanta Margarita, Isabel de Velasco y José Nieto dibujan la forma de la constelación Corona Borealis, cuya estrella más brillante recibe precisamente el nombre de Margarita, mientras que las cabezas del resto de personajes del cuadro formarían un dibujo similar al signo de Capricornio. Concluye este investigador que el cuadro funcionaría en esta lectura simbólico-zodiacal como un talismán que haría alusión al cumpleaños de la reina Mariana y auguraría el feliz nacimiento de un varón que pudiera heredar el trono (posiblemente la mayor preocupación del Rey en aquellos momentos).

Es una teoría ciertamente sugestiva (al margen de su probabilidad); de todas formas, es bueno recordar que ninguna de las muchísimas lecturas que la obra ha suscitado es excluyente. Y desde luego, tenga o no fundamento la explicación de Lassaigne, sin duda su teoría posee lógica interna y una belleza innegable.

A mí también me gustan las analogías: ¿saben dónde aparece la constelación Corona Borealis, en la historia de la pintura, con anterioridad a Velázquez? Tiziano la pintó en su Triunfo de Baco y Ariadna de la National Gallery…

La pueden ver representada como una corona de estrellas en la lejanía del azul del cielo en el ángulo superior izquierdo del cuadro. Cuenta el mito que la corona pertenecía a Ariadna, hija del rey Minos. Ariadna, rechazada por Teseo (quien faltó a su promesa de desposarla si le ayudaba a matar al minotauro), fue cortejada en la isla de Naxos por el dios Baco; Ariadna estaba firmemente dispuesta a no casarse sino con un dios, nunca con un mortal. Baco, disfrazado de mortal, se vio obligado a hacer algo extraordinario que convenciera a Ariadna de su condición divina; así pues, lanzó su corona al firmamento y la convirtió en la constelación que se conoce como Corona Borealis: de ahí que aparezca en la pintura.

Puesto que Velázquez admiró como lo hizo a Tiziano, a quien tuvo como ejemplo profesional y personal a seguir, y puesto que en más de una ocasión lo citó a tal efecto en alguna obra suya (recordemos si no el fondo de Las Hilanderas: el tapiz es un doble eco de El rapto de Europa... el original de Tiziano y la copia relizada por Rubens, otro pintor ejemplar para Velázquez, durante su segunda estancia en Madrid), resultaría irónico y poético a la vez que nuestro artista hubiera citado una vez más al de Cadore sin saberlo y de forma tan críptica.

sábado, 1 de septiembre de 2007

UN POEMA SOBRE EL TAO.

Siguiendo la estela del post que publiqué la semana pasada sobre el Yin y el Yang, he descubierto un bello poema que expresa el credo del pensamiento tradicional chino y resume magistralmente lo que ya conté el otro día.

Del Tao
nace el Origen;
del Origen
nace el Dos;
del Dos
nace el Tres;
del Tres nace todo ser viviente.
Todas las cosas están en el yin y llevan el yang:
y se mantienen unidas al ch'i de torrencial energía.

El Tao es el origen de todo. El "Dos" se refiere, por supuesto, al Yin y el Yang. Y el "Tres" alude al Cielo, a la Tierra y a la Humanidad.
Un hermoso poema recogido del Tao Te Ching (o DàoJing) del filósofo chino Lao Tse (Laozi).

LA VIDA PRIVADA DE FILEMÓN PI

Conocidos por todos (o casi) son los debates que, sobre la ideología política de tal o cual personaje del cómic, aparecen de vez en cuando en los medios de comunicación (y en especial en Internet). De este modo, se discute si los pitufos son comunistas (siendo su sociedad una gran comuna y Papa Pitufo una especie de Karl Marx en miniatura con su ropa roja y su abundante barba blanca), si Roberto Alcázar y Pedrín o el Guerrero del Antifaz (los más jóvenes ni sabrán quiénes son estos personajes) son los paladines del nacionalcatolicismo franquista, si el Capitán América es un imperialista yanki o, especialmente, si el Tintín de los primeros álbumes es racista y perfecto modelo de la versión fascista belga, el rexismo (sobre este punto espero la respuesta puntual de nuestro compañero y, pese a eso, amigo Comisario Borelli [el guante queda lanzado]).
Sin embargo, sobre los dos personajes más célebres de la historieta española no se ha hablado demasiado. Al menos que un humilde servidor sepa. Me refiero, claro está, a Mortadelo y Filemón, los dos agentes más famosos y torpes de la T.I.A., creados por el genial Francisco Ibáñez.
Sobre el primero de ellos, no he encontrado ninguna prueba de por dónde van sus ideas políticas, porque, además, puede ser que carezca de ellas. Tanto de las políticas como de las normales. Mortadelo es así.
Pero, en cambio, sobre su jefe, el señor Filemón Pi, por su comportamiento cotidiano año tras año podría hacernos sospechar algo. Pero no pasaba de ahí. De ser mera sospecha. Sin embargo, recientemente, releyendo una de sus aventuras (El racista) encontré la respuesta. La prueba palpable y fehaciente de las simpatías que siente por determinado partido político español. No obstante, su afiliación a dicho partido no está confirmada, pero lo que sí que queda claro es hacia dónde mira cada vez que los españoles tenemos que ejercer nuestro democrático derecho al voto.
Si no me creéis, mirad la foto y juzgad vosotros mismos.

UN ROBOT JAPONÉS SE ASUSTA CUANDO ESCUCHA "BUSH" O "BOMBA" .

Una noticia muy curiosa que demuestra que de Oriente puedes esperarte cualquier cosa.

Kansei frunce el ceño cuando escucha la palabra "bomba", sonríe cuando escucha "sushi" y se muestra asustado y disgustado cuando alguien dice "presidente". Y no es un humano. El último robot japonés, llamado Kansei y creado por un equipo de investigación de una universidad, puede hacer hasta 36 expresiones faciales distintas basándose en un programa que crea asociaciones con palabras desde una base en línea de 500.000 palabras que se autoactualiza. Las palabras en inglés le provocan las expresiones faciales más apropiadas, que varían desde la felicidad a la tristeza y del enfado al miedo. «Lo que estamos intentando hacer es crear un flujo de conciencia en los robots para que puedan tener expresiones faciales relevantes», ha indicado el jefe del proyecto Junichi Takeno, profesor de la Facultad de Ciencia y Tecnología de la Universidad de Meiji. «Creo que esto va a ser clave para mejorar la comunicación entre humanos y robots», dijo. El robot consta de 19 partes móviles bajo la máscara de silicona. Cuando el robot escucha la palabra "presidente", la base de datos online selecciona las palabras asociadas "Bush", "guerra" e "Irak" y crea la expresión que los investigadores dicen que significa miedo y disgusto. Takeno dice que en pocos años, Kansei tendrá también la habilidad de hablar y será capaz de comunicar sentimientos, lo que podría ser útil en lugares como los geriátricos. Japón está enganchado a los androides, con numerosas compañías que venden robots que mimetizan las acciones humanas como tocar la batería o bailar. Con los pronósticos que dicen que la población japonesa se va a reducir a un cuarto en 2050, y la inmigración como un asunto delicado, algunos laboratorios han desarrollado robots humanoides que puedan trabajar como asistentes. A principios de este año, un investigador universitario creó un robot que aparenta y se mueve exactamente como él.

Esta debe ser la cara que se le queda al pobre Kansei
cuando le mentan a George W. Bush.


Si quieres ver a Kansei y en acción, visita el siguiente enlace de la agencia de noticias Reuter.

Esta noticia ha sido publicada originalmente en el diario La Voz de Galicia y obtenida de El Escéptico Digital.